Va, pensiero

«Oh mia patria sì bella e perduta!»

Los indignados ya van a la ópera. Aunque en Roma, eso sí. 

Y es que allí, otrora y siempre patria de césares, el coro de esclavos, por mor de un elegante perrofluta italiano con batuta y premio Príncipe –de apellido Muti-, le bisbelcantó a Berlusconi las cuarenta. «Menos mal que sólo cantan», dicen que pensaba don Silvio mientras oteaba el patio de butacas (aunque todos sabemos que pensaba en otra cosa).

Así cualquiera.

 

NOTA 1. Jeroglífico de actualidad: De la cuna a la tumba. Grecia. DemocraciaEuropa

NOTA 2. Muti, a mayor gloria de Muti:
«Yo no tengo 30 años y por lo tanto ya he vivido lo que tenía que vivir. Pero hace mucho que… como italiano… viajando por el mundo… siento mucho dolor por lo que está ocurriendo. Y por tanto, si hago, a petición vuestra, un bis de «Va pensiero», no lo hago tanto, o solamente, por razones patrióticas…

Esta noche, mientras el coro cantaba magníficamente «oh mi patria, tan bella y perdida», he pensado que si asesinamos la cultura sobre la que ha sido fundada la historia de Italia, realmente nuestra patria será bella y estará perdida.

Por lo tanto, como estamos en un clima muy itálico… y muchas veces Muti le ha hablado al dinero… durante tantos años… , me gustaría que hagamos una excepción: estamos en nuestra casa ¿No? el teatro de la capital. El coro ha cantado magistralmente, la orquesta le ha acompañado estupendamente, si os queréis unir también vosotros, lo hacemos todos juntos. ¡Pero a ritmo!»

NOTA 3. Va pensiero.

NOTA 4. Félix de Azúa, a mayor gloria de Jot Down:

«(…) Mire, España es un país absolutamente impredecible. Es como México o Argentina, no pertenece al orden de las naciones serias, predecibles: esto es un circo, una corrala (…)

«(…) es absolutamente intolerable que el periodismo admita que miente. El periodismo miente, como es lógico. Los periódicos son la fábrica de mentiras más gorda que tenemos. Pero tienen que decir que no mienten. Imagínese a un actor que saliera a hacer Hamlet y lo primero que dijera fuera “no se confundan, que yo no soy Hamlet, soy Antonio Rodríguez y vivo en Peñaranda de Bracamonte y ahora voy a hacer de Hamlet”. Un momento, no acepto el juego. Si los periodistas dicen que algunas de las cosas de las que van a informar son una ficción absoluta, entonces no compro ni un periódico más.»

NOTA 5. El mundo today.

 

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