De Comisiones y clusters

El sitio web de la Comisión Europea es uno de esos que hay que mirar de vez en cuando para ver en qué cosas andamos metidos como europeos. Siempre se encuentra algo interesante y, sobre todo, siempre sirve para limar un poco esa mala conciencia que deberiamos de tener la mayoría de los asturianos (y españoles, supongo) por el poco interés que mostramos, como ciudadanos de Europa, en algo que nos ha dado mucho y que nos ha permitido -y no es poco- estar como estamos y disfutar de esta crisis como cualquier pueblo civilizado.

Y en eso andaba yo, viendo cómo meter la patita en el 7º Programa Marco, cuando buceando en el Bookshop de la página de la Comisión -es sorprendente la cantidad de información que tiene- me he encontrado con un par de estudios realmente (subjetivamente, más bien) significativos y oportunos.

El primero de ellos analiza el potencial de la ecomomia-del-conocimiento_eu en Europa a través de la influencia del uso y evolución de las TIC. Aunque todo el estudio merece la pena (y por eso dejo el enlace), el análisis que se hace sobre los modelos de negocio y de generación de valor para esquemas basados en 2.0 y 3.0 es, al menos, ilustrativo. Cuando aquí todavía no hemos puesto un pié en la web 2.0 desde la Unión Europea ya nos dicen que el futuro pasa por la 3.0. Eso sí, sobre muchos de los servicios que ese/este mundo 2.0 está dejando (y dejará). Las cosas van como tiros, como me comentaba el otro día un amigo sobre esto.

El segundo de los informes que he atisbado hace referencia a la situación de los Cluster de Innovación en Europa y sus políticas de apoyo. Y me he acordado, de inmediato, del anuncio sobre la puesta en marcha en Asturias de un Cluster del Turismo. Una (otra) excelente oportunidad para intentar hacer las cosas bien. Y como yo también soy de los que cree que el turismo en Asturias, sostenible y correctamente posicionado y explotado, constituirá una de nuestras principales fuentes de riqueza en los próximos años (esperemos que no de subsistencia) pienso que la administración, los empresarios y los demás agentes implicados deberían de reflexionar sobre la oportunidad que supondría para Asturias y su economía la creación de un cluster a lo Porter basado en relaciones de colaboración y con objetivos comunes. A lo mejor, y escribo esto con prudencia, puede que sea un buen momento para reflexionar sobre la estrategia turística de esta noble tierra y el plan del Cluster, bien construido, podría ser la base que orientara el desarrollo turístico del Principado para los próximos 5/10 años (en sus formas y en sus fondos). No creo que nadie se escandalizara por ello: Asturias es lo que es y necesita de proyectos serios y ambiciosos para poder progresar.

Por cierto, y volviendo a lo anterior, aquí en Asturias hay empresas que apuestan por tecnología y modelos de negocio 2.0, hay empresas que analizan información por la web y hay centros tecnológicos que ya llevan trabajando tiempo en la semántica (3.o): ¿Nos querrá decir esto algo?

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